Después del acuerdo: Implementando remediación por el desplazamiento en el norte de Haití
En enero de 2011, más de 400 familias en el noreste de Haití fueron desalojadas de sus tierras agrícolas para dar paso al Parque Industrial Caracol (PIC), una gran instalación textil industrial financiada principalmente por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Gobierno de los Estados Unidos.
Este Accountability Note (informe de rendición de cuentas) relata el notable camino de las familias haitianas en su búsqueda de una solución para su desplazamiento. Contra todo pronóstico, se organizaron, buscaron apoyo internacional para su caso y, utilizando el mecanismo independiente de rendición de cuentas (o IAM, del inglés independent accountability mechanism) del BID, finalmente negociaron un acuerdo con el BID y el Gobierno haitiano para restaurar sus medios de vida. Sin embargo, su lucha no terminó allí.
Gran parte de la lucha por la remediación se produjo después de la firma del acuerdo, una realidad que a menudo pasa desapercibida por los defensores de la rendición de cuentas. El apoyo de los defensores locales e internacionales fue fundamental para lograr incluso una implementación parcial del acuerdo. Desde el principio, las posibilidades de éxito de las familias haitianas eran escasas: pocos mecanismos independientes de rendición de cuentas (IAM) tienen la capacidad o el mandato de facilitar cualquier recurso. Además, el caso Caracol representa un caso extremadamente raro en el que una comunidad desplazada ha utilizado con éxito un IAM para negociar tierras de reemplazo. Sin embargo, para muchas familias, los retrasos en la remediación se prolongaron durante años, lo que aumentó el sufrimiento y exacerbó las pérdidas económicas y sociales que conlleva la pérdida de tierras. El seguimiento y la incidencia política han sido necesarios durante los seis años posteriores a la firma del acuerdo. Debido a eso, muchas de las familias finalmente recibieron compensación, incluidas tierras en algunos casos.
Aunque llegar a un acuerdo para remediar el daño es a menudo el objetivo de un proceso en un mecanismo de rendición de cuentas, esta publicación destaca la lucha que ocurre después de la firma de un acuerdo. Asegurar que la remediación prometida realmente se cumpla requiere una incidencia y vigilancia continua. Este documento ofrece lecciones clave para las comunidades y los defensores que buscan obtener una solución a través de la resolución de disputas en los IAM:
Lección 1: La firma de un acuerdo de remediación no marca el final del proceso, sino el inicio de otra lucha.
Lección 2: El monitoreo y la incidencia continuos son fundamentales para la implementación de los acuerdos de remediación.
Lección 3: Los acuerdos de remediación deben prever posibles desafíos para su implementación.
Aunque Haití presenta un entorno político y económico desafiante para implementar un acuerdo de remediación, las lecciones de este caso no son exclusivas de este país. A medida que los bancos de desarrollo operan cada vez más en contextos de fragilidad y crisis, es probable que surjan obstáculos similares para la remediación en otras regiones.